Dentro de las conclusiones propias de la fase de análisis aparece como tema a resolver el acondicionamiento acústico del comedor. Es un caso recurrente en muchos centros escolares, el comedor es una pieza que fue incorporada al programa del edificio a petición de las ANPAS y gestionado directamente por ellas. Su éxito en la gestión empujó a la administración autonómica a ofrecer este servicio que actualmente ya es de uso habitual, con todo las condiciones acústicas no están resueltas.
El comedor presenta un índice de reverberación muy elevado debido a las fachadas acristaladas que rodean la sala. La carencia de superficie de absorción fue resuelta con la inclusión de unos paneles fono absorbentes que replicando las figuras de lupo permiten combinarse a modo de mosaico y crear una actividad participativa con los niños. Todas estas actividades fueron realizadas con el apoyo de empresas locales o de la brigada de obras dejando una parte abierta para la participación del niño.
El objetivo es crear una atmósfera de participación de todos los usuarios de modo que los propios niños se vean capaces de resolver el problema y entenderlo de manera directa, es un nuevo ejemplo de acción-reacción de relación teoría-practica, esta actividad se acompaña
de clases teóricas donde se trabajan conceptos acústicos guiados por Luis Martínez (el profe de música). El mosaico final en dos colores (blanco-naranja), reproduce diferentes ejercicios donde visualizar leyes de la Gestalt y jugar así con la percepción. El techo acústico constituye en sí un nuevo componente lúdico-educativo.