Manifiesta
FRANK LLOYD WRIGHT: TALIESIN. LA COMUNIDAD AUTOSUFICIENTE
28-29 Octubre de 2017
La primera sesión del ciclo MIESé+ del curso 2017-2018 en el Centro Galego de Arte Contemporáneo se dedicó al arquitecto americano Frank Lloyd Wright. Considerado como uno de los tres grandes maestros del movimiento moderno tuvo un gran impacto en los arquitectos de su tiempo.
Creció en un ambiente rural de Wisconsin donde el sentimiento de comunidad y el contacto con la naturaleza eran muy importantes. Además, tuvo la oportunidad de jugar con los bloques de construcción del psicopedagogo alemán Friedich Froebel, siendo uno de los primeros niños que jugando con estos juguetes acabó convirtiéndose en arquitecto. Aprendió la profesión a base de trabajar pues abandonó la universidad y tuvo además la suerte de colaborar en uno de los estudios más importantes de la llamada Escuela de Chicago.
A través de su obra pudimos aprender la importancia de sus vivencias familiares en sus casas de la pradera como la Robbie House o el proyecto altruista para el Templo Unitario en Oak Park. En estas obras además del edificio también diseñó parte del mobiliario y ya se podía apreciar la influencia que tenía en sus diseños la cultura oriental.
Precursor de la llamada arquitectura orgánica se preocupó también por el urbanismo y diseñó ciudades utópicas como la Broadacre City.
Fundó también las comunidades Taliesin, donde acudían estudiantes de arquitectura de todo el país para aprender del maestro. Eran lugares aislados del mundo donde convivían con el propósito de aprender y cuyo diseño era del propio Wright.
Por último vimos algunos de sus grandes edificios como el museo Guggenheim de Nueva York o la sede de la Johnson Wax para acabar con su obra de mayor prestigio, la Casa Kaufmann o Casa de la Cascada. Cuenta la leyenda que la dibujó en tan sólo unas horas tras un ultimátum de su cliente que cansado de esperar le llamó para decirle que se plantaría en su estudio para ver los avances.
Fueron precisamente estas obras la que decidimos construir con Super Lupo. En primer lugar emulamos los pilares con grandes capiteles cilíndricos de la sede de la Johnson Wax para realizar una prueba de carga al igual que se hizo en la construcción original. Por último recreamos la Casa de la Cascada con sus voladizos imposibles y tuvimos que aplicarnos a fondo para reforzar los puntos donde los esfuerzos de flexión eran mayores.
En resumen fue una gran jornada donde pudimos aprender algo de cultura, diseño, urbanismo, historia y estructuras gracias al gran maestro americano.
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Selección del material utilizado