Alguien dijo una vez: “cuando vayas a Roma, haz lo que hagan los romanos” *. Pues eso, que nos fuimos hasta la Villa romana de Veranes, nos romanizamos mentalmente e hicimos las cosas como ellos las hacían.
Sorprendentemente es un dicho inglés: “When in Rome, do as the Romans do”
Cada día, durante una semana de agosto, 13 locos de Roma, la arquitectura y la diversión madrugaban un poco (¡en verano!) para pasar la mañana inmersos en la construcción romana.
Cuando tienes menos de 9 años y ves una imagen de Vitruvio, irremediablemente te entra la risa floja, así que la jornada no podía empezar mejor. Una vez superada la falta de venustas del pobre hombre, nos centrábamos en lo que dejó escrito, y a través de la firmitas, la utilitas y la venustas recorrimos las ciudades, las villas e incluso los campamentos militares del imperio romano. Aprendimos cómo construir edificios que duren al menos 2000 años, qué soluciones e ingenios utilizar para que funcionen bien y cuáles son las formas y elementos más adecuados en cada caso.
Y luego ¡manos a la obra! Hacíamos todo lo que se nos ocurrió que harían los antiguos ingenieros romanos: leer planos para hacer maquetas a pequeña escala o construcciones gigantes, organizar un equipo y repartirse las tareas valorando las habilidades de cada uno, trabajar en equipo para levantar grandes obras, idear sistemas de arriostramiento antivientos, explorar y analizar la Villa romana para aprender “in situ”, diseñar y dibujar los planos de nuestros propios arcos de triunfo para que otros lo sepan replicar, ¡si hasta replanteamos un río para salvarlo con puentes! ¡Con subasta de piezas incluída!
Total, que de arquitectura romana aprendimos un montonazo, pero sobretodo lo pasamos en grande incluyendo nuestras propias ideas y llevándolas a cabo entre todos que, en realidad, es más difícil (y también más divertido).
¡Por más veranos en Veranes! ¡SPQR!
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+ información del proyecto Pilpayu [aquí]