La arquitectura tradicional es la arquitectura del tiempo y de la gente, citando al arquitecto Miguel Fisac; «… es la arquitectura que hace el pueblo y el tiempo».
La arquitectura popular es el resultado de la decantación sosegada de un conjunto unitario de estructuras, cerramientos, espacios y soluciones constructivas que a través de muchas generaciones de usuarios, han dado testimonio de su bondad. Y el pasar anónimo de muchas gentes, con idiosincrasia común, con deseos y aspiraciones comunes, es el que ha hecho aflorar esa oculta singularidad de una colectividad social, aparentemente gregaria, que tiene sin embargo, una acusada personalidad…
Siguiendo estas premisas analizaremos las diferentes tipologías y disposiciones de vivienda, el tradicional caserío navarro con sus múltiples versiones a lo largo de la provincia será ejemplo de ello.