La tradición constructiva y arquitectónica hunde sus raíces en los tiempos de los canteros, los gremios y maestros de obra, que de ciudad en ciudad serán portadores de un conocimiento transmitido de maestro a aprendiz. Este conocimiento mezcla de audacia y técnica será reforzado por el carácter experimental de sus creaciones, aprender haciendo será una máxima de un largo periodo de tiempo donde el ensayo-error será una dinámica habitual.
Partiendo de estas mismas premisas trabajaremos las técnicas y arquitecturas propias de la alta Edad Media, nos adentraremos y conoceremos mejor grandes ejemplos de esta época como son el Castillo de Javier o el Palacio Real de Olite. Se proponen una serie de talleres dónde el participante profundizará en este momento histórico tradicionalmente vinculado a guerras y oscurantismo, pero lleno de riqueza artística y audacia técnica.